Conociendo la Discapacidad visual

El sentir de una persona ciega
Los ciegos tocamos, oímos, olemos. Conocemos, percibimos, sentimos. No tenemos ojos de amor, miramos de muchas y distintas formas. No vivimos a oscuras, dejamos entrar la luz cada cual a su modo. Somos personas, somos humanos, somos como tú. Nos enamoramos, sufrimos, extrañamos, disfrutamos. Nos tropezamos, nos levantamos, nos perdemos, nos ubicamos. Somos malos, buenos, sensibles, ariscos, perseverantes, derrotados, amargados, felices, somos de todas las formas, como lo son el común. Bailamos, cantamos, nos embriagamos, leemos, estudiamos, como lo hace todo el mundo. No hay mitos detrás de los ciegos, porque la gente no tiene mitos, exceptuando los propios, y nosotros somos gente. Los ciegos no tenemos que ser incluidos, porque somos personas y todas las personas vivimos en esta sociedad llena de diferencias. Los ciegos nos adaptamos, como cuando hacen las personas al faltarles algo o alguien; Si falta luz en casa, te adaptas a velas, si falta el agua diaria, te adaptas a esperar que llegue, si alguien que queremos se va, somos conscientes de su ausencia buscando formas de continuar la vida sin él. Los ciegos somos como tú que me lees, pero para tener tus mismas oportunidades y vivencias, necesitamos de un bastón, a veces de un par de amables ojos, a veces de una mano amiga. Pero eso no nos diferencia. Si tú al cruzarnos nos das tu ayuda, estaremos en igualdad de condiciones. La vista es necesaria, pero no imprescindible. Escrito desde mi propia visión. 

anónimo.