Brindan servicio de conversión de documentos para personas ciegas en área de Tiflotecnia, de la BPEJ
En el piso 3 de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco Juan José Arreola hay un espacio donde a diario se emprenden luchas para que más personas que viven con discapacidad visual accedan al conocimiento. Es el Área Tiflotecnia, donde, entre muchos servicios, transforman los libros en materiales para personas ciegas o con debilidad visual.
Se trata de un espacio que está a cargo de Gema Pérez Hermosillo, egresada de la licenciatura en Bibliotecología y Gestión de la Información de UDGVirtual. Ella emprendió el proyecto de este espacio hace 11 años, como parte de su trabajo de tesis.
“Aquí convertimos los archivos de texto que no suelen ser accesibles para personas con discapacidad visual. Aquí, por medio de software, hacemos la conversión, ya sea a un texto que pueda leerse con un motor de voz en sus móviles, o en computadoras. También los convertimos, con un proceso más minucioso, al sistema Braille”, externó.
“Tenemos dos tipos de escáneres; uno con el que digitalizamos el material que interese, si es que no lo podemos imprimir en Braille. Y un pequeño escáner, del tamaño de la punta de una pluma, que en cuestión de un minuto ya está leyendo páginas de la revista, libro, periódico o lo que se necesite”, detalló.
Dichos servicios, agregó, son gratuitos para toda persona con alguna discapacidad visual, de la sociedad en general o de la comunidad de la UdeG.
De hecho, desde Tiflotecnia ya se han emprendido proyectos con coordinaciones de carreras de los centro universitarios de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), de los Altos (CUAltos) y de los Valles (CUValles).
Entre dichas vinculaciones se han generado traducciones para estudiantes ciegos que requieren traducir libros y materiales educativos a productos asequibles.
Pérez Hermosillo indicó que esta área no sólo se encarga de traducir, sino que aquí se realizan múltiples talleres recreativos, informativos, académicos, e incluso de cine para personas con discapacidad.
Aquí hay un acervo de 600 títulos en Braille, mil unidades de audiolibros en todas las áreas de la ciencia, 15 computadoras con Internet y con el software Jaws para leer lo que hay en pantalla, teclados Braille, tutoriales para el uso de aplicaciones, mapas, juegos y demás tecnologías que ayudan a personas ciegas.
De igual manera se brindan cursos para personas normovisuales (quienes sí pueden ver). “Acabamos de dar a personal de seguridad un pequeño curso de movilidad y cómo manejar a una persona ciega en el elevador, escaleras, sobre cómo guiarla. Lo más importante aquí son nuestros usuarios”, añadió Pérez Hermosillo.
“Todos nuestros talleres son para toda la comunidad, están abiertos al público, y combinamos a las personas con discapacidad visual con las normovisuales y se dan resultados magníficos, porque se llevan una experiencia gratificante y empiezan a poner en los zapatos de personas ciegas”, expresó.
Recordó que alrededor de 86 por ciento de las personas con alguna discapacidad visual la adquirieron por accidente o enfermedad, y sólo 14 por ciento la tuvieron por nacimiento.
La bibliotecaria indicó que la satisfacción de apoyar con estas tareas es importante, pues “no sólo estás ayudando a una persona ciega, sino a toda una familia, una comunidad, una entidad, y poniendo ese grano de arena para que estas personas tengan una mejor calidad de vida y tengan sus oportunidades de vivir su vida como ellas las necesitan”.
“Soy bibliotecóloga por convicción y por profesión. Esta área la creamos hace 11 años como resultado de mi tesis; en la biblioteca tengo 37. Me ha encantado el mundo de las bibliotecas, desde muy pequeña amaba los libros”, recordó.
Según la mitología griega, en la isla de Tiflos se exiliaba a las personas ciegas; es por ello que dicha palabra ha sido reapropiada como un sufijo que refiere a las causas de personas con discapacidad visual.
Además, como parte del acercamiento al arte, recientemente se colocó una escultura diseñada para que se toque, misma que se encuentra justo a un lado del ingreso al Área de Tiflotecnia.
El Área de Tiflotecnia tiene un horario de atención de lunes a viernes de 9:00 a 15:00 horas, en el tercer piso del edificio de la BPEJ, en el Centro Cultural Universitario.
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: Iván Lara González